Hace unos meses, mientras trabajaba en la empresa en la que me encontraba, surgió una idea a desarrollar entre un antiguo compañero de estudios y aventuras y yo. Esa idea consistía en formar una sociedad desde la cual poder afrontar retos de desarrollo, llevar la posibilidad de tener presencia en Internet a aquellos pequeños empresarios, autónomos, emprendedores, artistas, asociaciones… que debido a las políticas de precios y de competencia del mercado no podían.

Ese sueño se llamó ShivaWeb, un nombre con connotaciones orientales, debido al nombre del dios Hindú y también siendo un juego de palabras con Chiva el barrio de Tokio que William Gibson utilizó en sus novelas como un lugar lleno de tecnología.

El camino que hemos recorrido ha sido arduo, hemos luchado mucho por llegar hasta aquí, abandonar trabajos estables, aunque un poco escasos de dinero a decir verdad (si hubiera tenido una jornada completa tal vez no me hubiera aventurado en esto..), hemos salido de nuestra zona de confort, hemos hecho frente a todos los que nos decían que era una locura, y que tal vez tengan razón, pero como decía Mark Twain:

Dentro de veinte años, lamentarás más las cosas que no hiciste que las que hiciste

De modo que durante esos meses trabajamos como hormiguitas, día tras día, para poder culminar en lo que ya estamos siendo, sobre todo este último mes, en el que hemos hecho de carpinteros, pintores, albañiles, limpiadores… siempre bajo la orden de mi padre, quien se ha esforzado muchísimo por esta iniciativa como hacía años que no lo estábamos.

Y ahora que un nuevo horizonte inexplorado se abre ante mis ojos, me gustaría agradecer a todos los que me apoyaron para llegar aquí su ayuda, desde mis compañeros, mi familia (que se ha volcado como nadie), mi novia que ha estado conmigo en lo bueno y lo menos bueno, a mis amigos y todos los que me han mandado sus buenos deseos.

Para todos vosotros aquí está